La historia de David es una de las más conocidas y destacadas dentro de la Biblia. David, un joven pastor de ovejas, fue elegido por Dios para convertirse en rey de Israel. A lo largo de su vida, David demostró valentía, fe y sabiduría, enfrentando numerosos desafíos y dejando un legado que aún perdura en la actualidad.
Cómo llamo Dios a David
Según el libro de Samuel, Dios eligió a David como rey de Israel. Jesé, el padre de David, lo hizo llamar ante Samuel, quien recibió la indicación divina de ungirlo con aceite en la cabeza como señal de su elección.
David era un joven de piel morena, ojos brillantes y muy bien parecido. Al recibir el ungimiento, el espíritu de Dios llenó a David de poder, mientras que el espíritu de Dios abandonó a Saúl, el rey anterior, quien comenzó a ser atormentado por un mal espíritu enviado por Dios.
Cuántos años tenía David cuando era pastor de ovejas
No se menciona explícitamente en la Biblia la edad exacta de David cuando se convirtió en pastor de ovejas. Sin embargo, se estima que era un joven en ese momento, posiblemente en su adolescencia o alrededor de los 20 años. David pasó varios años cuidando y protegiendo a las ovejas, desarrollando habilidades que luego serían fundamentales en su reinado como rey.
El enfrentamiento con Goliat
Uno de los episodios más conocidos de la historia de David es su enfrentamiento con Goliat, un gigante filisteo. Goliat desafiaba a los israelitas a enviar a su mejor guerrero para enfrentarlo en combate individual. A pesar de su juventud y aparente desventaja, David se ofreció como voluntario y derrotó a Goliat utilizando una honda y una piedra.
Este hecho catapultó la fama y el reconocimiento de David en el reino de Israel, convirtiéndose en un héroe nacional y ganando el favor del rey Saúl.
Reinado de David
Después de la muerte de Saúl, David se convirtió en rey de Israel. Durante su reinado, David logró unificar las tribus de Israel, expandir sus territorios y establecer a Jerusalén como la capital del reino. Además, David fue un destacado músico y poeta, siendo autor de numerosos salmos que se encuentran en el libro de los Salmos.
A pesar de sus logros, David también tuvo momentos oscuros en su vida, como su relación adúltera con Betsabé y el posterior asesinato de su esposo Urías. Sin embargo, David siempre buscó el perdón de Dios y se arrepintió sinceramente de sus pecados.
La historia de David es un ejemplo de cómo Dios puede elegir a personas aparentemente insignificantes y transformar sus vidas para cumplir un propósito mayor. David pasó de ser un simple pastor de ovejas a convertirse en un poderoso rey, dejando un legado de valentía, fe y adoración a Dios.