El 12 de octubre es una fecha que se celebra en Argentina como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Anteriormente, se conocía como el día de la raza, en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón a América. Sin embargo, en 2010, se cambió su denominación para reflejar el valor que se le otorga a la diversidad étnica y cultural de los pueblos. Este cambio de paradigma busca promover la reflexión histórica, el diálogo intercultural y el reconocimiento y respeto por los derechos de los pueblos originarios.
El significado del 12 de octubre
El 12 de octubre solía ser asociado con el relato europeo de la conquista de América, estableciendo una relación asimétrica entre una sociedad considerada superior y las sociedades originarias. Esto generaba invisibilidad, injusticias y discriminación hacia los pueblos originarios. Sin embargo, el cambio de denominación busca valorar la inmensa variedad de culturas que contribuyeron a la construcción de la identidad latinoamericana.
Este cambio de paradigma es especialmente relevante en Argentina, ya que el país cuenta con una gran diversidad étnica y cultural. Es importante que las aulas sean espacios de reflexión, diálogo y escucha, donde se reconozcan y valoren las voces de aquellos que han sido silenciados a lo largo de la historia. Esto no solo es necesario para la reconstrucción de la identidad, sino también como un derecho humano fundamental.
Explicando la diversidad cultural a los niños
Es fundamental que desde temprana edad los niños aprendan sobre la diversidad cultural y desarrollen una actitud de respeto hacia los demás. A medida que los niños crecen, es importante abordar el tema de manera natural y responder a sus preguntas con sencillez y honestidad.
Para los niños preescolares, es suficiente con mostrarles las banderas de diferentes países y contarles sobre las costumbres, idiomas, comidas y tradiciones de cada uno. También es recomendable utilizar cuentos o historias que aborden el tema de la diversidad de manera explicativa y respetuosa.
Para los niños más grandes, es importante explicarles que somos diferentes y que eso está bien. Es necesario que comprendan que nuestro entorno incluye personas de diferentes razas, culturas, etnias y religiones, y que todas ellas deben ser respetadas. También es fundamental enseñarles a llamar a las personas por su nombre, sin utilizar adjetivos descalificadores basados en características físicas.
El objetivo de promover la diversidad desde la infancia es fomentar la igualdad, el respeto y la educación. De esta manera, se contribuye a la formación de adultos sensatos, generosos y respetuosos con ellos mismos, sus familias y su comunidad.