La isla de Vieques, ubicada a solo seis millas de la costa de Puerto Rico, ha sido testigo de la presencia de la Marina de Guerra de Estados Unidos y las consecuencias que esto ha tenido en su entorno y población. En este artículo, exploraremos qué sucedió en Vieques, cuándo llegó la Marina y cómo se le conoce a esta hermosa isla caribeña.
Qué pasó en la isla de Vieques
En 1939, la Marina de Guerra de Estados Unidos comenzó a utilizar la isla de Culebra como un lugar de prácticas de bombardeo. Sin embargo, las protestas contra la presencia militar estadounidense en esta isla comenzaron en 197Finalmente, en 1975, se logró la expulsión del cuerpo militar estadounidense de Culebra.
La Marina de Guerra de Estados Unidos, en busca de un nuevo espacio para llevar a cabo prácticas militares, se trasladó a la isla de Vieques. Desde entonces, la presencia de la Marina ha tenido un gran impacto en la isla y su comunidad.
Cuándo llegó la Marina a Vieques
Después de ser expulsada de Culebra en 1975, la Marina de Guerra de Estados Unidos se estableció en Vieques. Durante décadas, la Marina utilizó la isla como un campo de entrenamiento y prácticas militares. Esto incluía bombardeos, ejercicios de tiro y maniobras navales.
La presencia de la Marina en Vieques generó controversia y protestas por parte de la comunidad local y organizaciones ambientales. Durante años, los residentes de Vieques lucharon por el cese de las prácticas militares y la descontaminación de la isla.
Cómo se le conoce a Vieques
Vieques, la mayor de las islas a las que a veces se refiere como las Islas Vírgenes Españolas, se encuentra a seis millas al sureste de la isla grande de Puerto Rico. Esta hermosa isla caribeña es conocida por varios nombres, pero el más popular es isla nena. Este apodo fue dado por el poeta puertorriqueño Luis Llorens Torres, quien la llamó así en alusión a su percepción como la hermana pequeña de Puerto Rico.
Vieques ofrece una belleza incomparable, con paisajes impresionantes y espacios inexplorados. Uno de sus mayores atractivos es la bahía bioluminiscente más brillante del entorno. Además, sus vientos alisios proporcionan un clima marino perfectamente tropical con fluctuaciones de temperatura mínimas.
El impacto de la Marina en Vieques
La presencia de la Marina de Guerra de Estados Unidos en Vieques ha tenido un impacto significativo en la isla y su población. Durante décadas, las prácticas militares han afectado negativamente el medio ambiente y la salud de las personas que viven en la isla.
Los bombardeos y ejercicios de tiro han dejado una huella en el ecosistema marino y terrestre de Vieques. La contaminación por explosivos y otros productos químicos utilizados en las prácticas militares ha afectado la calidad del agua, el suelo y la vida marina.
Además, los ruidos y las vibraciones generadas por las actividades militares han causado molestias y estrés en la comunidad local. La falta de acceso a playas y áreas restringidas también ha limitado el turismo y el desarrollo económico de la isla.
El fin de la presencia militar y el futuro de Vieques
Después de años de lucha y protestas, la Marina de Guerra de Estados Unidos abandonó Vieques en 200Sin embargo, los efectos de su presencia aún se sienten en la isla.
Actualmente, Vieques se encuentra en un proceso de recuperación y revitalización. Los esfuerzos se centran en la descontaminación de la isla, la restauración del ecosistema y la promoción del turismo sostenible.
El gobierno de Puerto Rico y organizaciones locales trabajan para preservar y proteger los recursos naturales de Vieques, al tiempo que promueven el desarrollo económico y el bienestar de su comunidad.
La presencia de la Marina de Guerra de Estados Unidos en Vieques dejó un legado de contaminación y controversia. Sin embargo, la isla sigue siendo un lugar increíblemente hermoso y lleno de potencial.
Vieques se está recuperando y buscando un futuro sostenible. A través de la descontaminación, la restauración del ecosistema y el turismo responsable, esta joya caribeña espera dejar atrás su pasado militar y convertirse en un destino próspero y preservado para las generaciones futuras.